Primera novela del escritor Alemán Patrick Süskind,
publicada en 1985. Está divida en cuatro partes, compuesta de 51 capítulos.
Pertenece al género realismo mágico y novela de terror. Se convirtió
inmediatamente en un bestseller y ha
sido traducido en más de 40 lenguas en todo el mundo. El autor nos transporta a
un mundo nuevo y desconocido, al sutil universo de los olores a través de su
personaje principal Jean Baptiste Grenouille.
La historia se ubica en Francia, siglo XVIII, antes de la
revolución. En medio de la inmundicia y la suciedad nace uno de los mayores y
más aborrecidos hombres de toda Europa, Jean Baptiste Grenouille. Jean se sabe
una persona diferente al resto de los demás, posee una potente capacidad para
distinguir hasta el más sutil de los aromas. Esta peculiar característica lo
lleva a ser rechazado por los demás y a sentirse constantemente ávido de amor y
afecto, cosas que jamás logra sentir. Su principal problema: carece de un olor
propio. Esto lo lleva a emprender un viaje por toda Francia en busca de nuevos
aromas que descubrir, pero lo más importante de todo, en busca de un olor al
que pueda sentir suyo. Grenouille es tratado a puntapiés por la gente del
pueblo, sin embargo logra convertirse en un feroz trabajador y, gracias a su
talento natural, es empleado por Giuseppe Baldini, un perfumista Italiano muy reconocido en París. Gracias a
él aprende las técnicas básicas para la destilación de flores y esencias, no
contento con esto, emigra al sur con el anhelo de descubrir más conocimientos
para lograr su cometido. Después de pasar siete años recluido en una cueva en
las montañas, emprende su viaje hacia la ciudad de Grasse, decidido a explorar
nuevos olores. Una vez ahí conoce a la jóven Laura Richis, hija del noble
Antoine Richis. Jean queda embriagado con el fascinante olor que desprende esta
criatura, el mejor de todos los olores que jamás haya disfrutado. Obsesionado
con su nuevo descubrimiento va en busca de bellas y virginales jóvenes a las
cuáles asesina y despoja de sus cabellos. La ciudad entra en pánico y después
del veinticuatroavo asesinato va en busca de su principal y última presa:
Laura. Guiado por su olor finalmente la encuentra y la asesina, completando de
esta manera su gran obra de arte y el que sería el más excelso de los perfumes.
A mí me parece una novela muy lograda y extremadamente
atractiva. Süskind logra construir un personaje único, dicotómico: grandioso y
a la vez horrendo. La atmósfera es creada desde un principio, llevándonos por
caminos donde lo horroroso, lo grotesco va de la mano con lo sublime y lo
estético. Pudiera decir que la moral es vencida tanto por el autor de la obra
como por el magnífico personaje que dio a luz, puesto que al final de la
novela, a pesar de que sabemos que el crimen es una de las líneas de acción de
la historia, nos deja altamente satisfechos por la estatura estética que logra.
Por otro lado, nos mueve a la reflexión sobre lo débil que son las convenciones
que determinan dónde está lo feo y dónde lo bello, dónde lo bueno y lo malo.
Fue una gran experiencia sensorial y estética esta lectura, por lo que la
recomiendo ampliamente. Pero hago una observación: sería un error, ya que esta
historia ha sido llevada al cine, ver antes o solamente la película, ya que se
perderían una gran cantidad de matices y detalles que ofrece la novela. Porque
en general pienso que un filme nunca va a superar a un buen texto.
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