miércoles, 22 de marzo de 2017

El perfume, la historia de un asesino

Primera novela del escritor Alemán Patrick Süskind, publicada en 1985. Está divida en cuatro partes, compuesta de 51 capítulos. Pertenece al género realismo mágico y novela de terror. Se convirtió inmediatamente en un bestseller y ha sido traducido en más de 40 lenguas en todo el mundo. El autor nos transporta a un mundo nuevo y desconocido, al sutil universo de los olores a través de su personaje principal Jean Baptiste Grenouille.

La historia se ubica en Francia, siglo XVIII, antes de la revolución. En medio de la inmundicia y la suciedad nace uno de los mayores y más aborrecidos hombres de toda Europa, Jean Baptiste Grenouille. Jean se sabe una persona diferente al resto de los demás, posee una potente capacidad para distinguir hasta el más sutil de los aromas. Esta peculiar característica lo lleva a ser rechazado por los demás y a sentirse constantemente ávido de amor y afecto, cosas que jamás logra sentir. Su principal problema: carece de un olor propio. Esto lo lleva a emprender un viaje por toda Francia en busca de nuevos aromas que descubrir, pero lo más importante de todo, en busca de un olor al que pueda sentir suyo. Grenouille es tratado a puntapiés por la gente del pueblo, sin embargo logra convertirse en un feroz trabajador y, gracias a su talento natural, es empleado por Giuseppe Baldini, un perfumista Italiano muy reconocido en París. Gracias a él aprende las técnicas básicas para la destilación de flores y esencias, no contento con esto, emigra al sur con el anhelo de descubrir más conocimientos para lograr su cometido. Después de pasar siete años recluido en una cueva en las montañas, emprende su viaje hacia la ciudad de Grasse, decidido a explorar nuevos olores. Una vez ahí conoce a la jóven Laura Richis, hija del noble Antoine Richis. Jean queda embriagado con el fascinante olor que desprende esta criatura, el mejor de todos los olores que jamás haya disfrutado. Obsesionado con su nuevo descubrimiento va en busca de bellas y virginales jóvenes a las cuáles asesina y despoja de sus cabellos. La ciudad entra en pánico y después del veinticuatroavo asesinato va en busca de su principal y última presa: Laura. Guiado por su olor finalmente la encuentra y la asesina, completando de esta manera su gran obra de arte y el que sería el más excelso de los perfumes.


A mí me parece una novela muy lograda y extremadamente atractiva. Süskind logra construir un personaje único, dicotómico: grandioso y a la vez horrendo. La atmósfera es creada desde un principio, llevándonos por caminos donde lo horroroso, lo grotesco va de la mano con lo sublime y lo estético. Pudiera decir que la moral es vencida tanto por el autor de la obra como por el magnífico personaje que dio a luz, puesto que al final de la novela, a pesar de que sabemos que el crimen es una de las líneas de acción de la historia, nos deja altamente satisfechos por la estatura estética que logra. Por otro lado, nos mueve a la reflexión sobre lo débil que son las convenciones que determinan dónde está lo feo y dónde lo bello, dónde lo bueno y lo malo. Fue una gran experiencia sensorial y estética esta lectura, por lo que la recomiendo ampliamente. Pero hago una observación: sería un error, ya que esta historia ha sido llevada al cine, ver antes o solamente la película, ya que se perderían una gran cantidad de matices y detalles que ofrece la novela. Porque en general pienso que un filme nunca va a superar a un buen texto. 

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