martes, 7 de marzo de 2017

Crónica interpretativa " Incidente de los Óscares 2017"

Cómo todos sabemos el pasado 26 de Febrero de 2017 a las 17:30 hrs se dio inicio a la 89ª entrega de los premios Óscar. Pudimos presenciar un acontecimiento jamás visto en la historia de los premios: El presentador equivocó el nombre de la película ganadora, arrebatándole el éxito a “La la land” para otorgárselo posteriormente a “Moonlight”, ganadora a mejor película.

Lo que ocurrió esa noche se trata de un error serio, histórico, algo que jamás se pensó que podría ocurrir desde el error más reciente en Miss Universo. Warren Beatty, presentador, se justificó diciendo que el sobre que contenía el resultado decía “Emma Stone”, nombre de la actriz principal de “La la land”; otras fuentes informan que Beatty se equivocó por un error técnico en el monitor que aparece frente a la cámara. Sea cual sea haya sido la causa del error, fue uno muy garrafal y poco profesional para una entrega de tal magnitud.

Considero que ambas películas son buenas en su estilo, sin embargo, el mérito de La la land, corresponde en mayor parte a la forma no al contendido. Se trata de una película bien hecha, con una alta producción en vestuario, sonido, música y ambientación, de calidad. Sin embargo, la trama corresponde al típico cliché romántico estadounidense; los personajes persiguen una historia de amor envuelta en flores y colores, buscan ser parte del sueño americano y siguen las normas, sueños e ilusiones de tal. No se trata de personajes complejos con problemáticas complejas, ni de un guion demasiado elaborado.

Del otro lado de la pantalla está Moonlight, con una trama de índole social que pone su foco de atención en las problemáticas de un estrato social que por mucho tiempo ha sido el lado oprimido, acallado y relegado de una sociedad dominada por blancos y burgueses. Estamos hablando de un filme con una temática más cruda y realista, tal como es la vida, sin filtros. La historia de un niño afroamericano que vive, siente y lucha en la violencia.


Hollywood es una empresa dominada por grandes consorcios corporativos y por magnates millonarios; produce en su mayor parte cine comercial, un cine “fácil y diferible”, un cine que representa a la sociedad americana, consumista y capitalista, dónde la cultura del fast food no solamente impera en la comida, si no, también en su estilo de vida: fast life, fast money y fast movies. El cine Hollywoodense es un fiel retrato de una sociedad de consumo donde las cosas se fabrican para desecharse y posteriormente volverse a consumir; dónde las cosas deben ser rápidas, de ahí su tan representativo cine de acción, lleno de movimiento, luces y sonido.

Sin embargo, en menor cantidad, Hollywood ha logrado producir también un cine más completo y significativo, dónde la forma ha buscado colarse a rincones más verdaderos de la naturaleza humana, como lo es la violencia racial, la desigualdad y la marginación social. Temas de este tipo los podemos ver reflejados en películas que han sido representativas para el cine Hollywoodense de este año, cómo: Moonlight y Hidden Figures, o galardonadas con premios al Óscar de años anteriores, cómo: 12 Years a slave y The Help.

¿Es posible pensar que en Hollywood exista un favoritismo por el cine de “los blancos”? o por otra parte, ¿De qué manera influye la situación política y social de Estados Unidos en dicho evento?

Analizando desde el punto de vista social, me parece que la decisión de la academia de galardonar con mejor película a una que está dirigida, escrita, adaptada, y protagonizada por gente de color, responde en parte a la protesta social a la que se han sumado muchos actores y directivos de la academia, en contra de las posturas racistas y xenofóbicas del nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.  


Me alegra que haya ganado Moonlight a mejor película,  su lugar lo tiene bien merecido. 

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