Resumen:
¿En nuestras sociedades
modernas dominadas por los grandes medios de comunicación, tales como la televisión,
internet, radio y medios impresos, es una realidad el pluralismo informativo?
¿La percepción del delito por
parte de los ciudadanos está determinada por la manipulación de la información
que realizan los grandes medios de comunicación?
La idea central de este ensayo
se relaciona con la imposición de una sola óptica para la interpretación del espacio
público y con la falta de libertad informativa causada por la monopolización en
el control y difusión de la información; especial análisis se hará de la
percepción que domina en la opinión pública acerca del delito, misma que se
encuentra modelada por el tratamiento de la problemática que realizan los
medios masivos de comunicación. El control de la información por parte de los
medios masivos que la monopolizan, no permite al ciudadano formar una opinión
propia sobre el fenómeno del delito, en cuanto a sus causas, diversificación y
grado de prevalencia. Para el soporte del análisis, se consultaron artículos de
los siguientes autores: Miryam Alcalá, (2013) O. D’Adamo (2007) y V. García
Beadoux (2007). El método utilizado es
el análisis comparativo de las distintas fuentes y la vinculación de los conceptos
y los datos que se relacionan entre ellas, para la obtención de mis
conclusiones propias. Las fuentes consultadas tratan sobre el impacto de la
concentración mediática en el pluralismo informativo y sobre la percepción
social de la inseguridad impuesto por los medios de comunicación de masas. Las
palabras clave son: pluralismo informativo, medios de comunicación,
comunicación de masas y percepción del delito.
Para el análisis de la
información y la elaboración de las conclusiones, partimos del hecho de que la
información y su difusión son necesarios para el desarrollo de una opinión
pública, dentro de un marco democrático en el que en teoría prevalecen las
libertades y medios de comunicación disponibles y accesibles para todos los
ciudadanos.
El objetivo del ensayo es
analizar las dificultades que tiene una sociedad moderna para garantizar el
pluralismo informativo, en el marco de la tendencia a la monopolización de los
medios de comunicación y de su tendencia a elegir los temas que se consideran
“importantes” en materia de seguridad y percepción del delito.
Rallo Lombarte (2000) afirma
que el pluralismo informativo se relaciona con la diversidad y la proliferación
de medios de comunicación; mientras más fuentes de información existen, mayor
es la capacidad de elección de los ciudadanos. (p. 65). Zamora (2004) afirma
que aunque las empresas mediáticas se rigen por criterios económicos, son
capaces de convertir en asunto público cualquier cuestión social o privada. (p.
66). De ahí la importancia de que los medios brinden información abierta que
permita la toma de decisiones y defienda los intereses colectivos. La opinión
pública debe ser plural y no estar determinada únicamente por algunos medios de
comunicación, en base a las necesidades del mercado.
Sánchez Noriega (1997) señala
que los medios de comunicación brindan las claves para interpretar la realidad,
ayudan a fijar la agenda política, generan o frenan el compromiso social por
medio de canalizar o diluir las demandas sociales, promoviendo o desactivando la participación política.
El problema es que a pesar de
que existen leyes que pretenden garantizar la pluralidad informativa, hay una competencia desleal que
deriva en el abuso de posiciones dominantes en ciertos mercados. Lo que da
lugar a esto es el volumen de capital que se requiere para que una empresa
pueda competir, siendo así que sólo los grandes consorcios toman el riesgo de
invertir en ciertos sectores, generando los monopolios. Las fusiones entre
empresas y el predominio en el sector audiovisual también genera la
concentración de los medios de comunicación. Otra causa de la concentración es
la mala regulación de los medios de comunicación por parte del Estado, ya que
los intereses del partido en el gobierno tienden a imponerse sobre las
exigencias del público.
Como resultado de lo anterior
tenemos que el pluralismo no se garantiza sólo con la libertad de creación de
los medios, pues las empresas se enfrentan a dificultades económicas y
técnicas, así como a controles partidistas. Entre más grande sea la empresa,
mayor será su control y los beneficios obtenidos del gobierno en términos de
franquicias, subvenciones o concesiones. De este modo, interfieren de manera
importante en temas políticos públicos e incluso influyen en los procesos
electorales. La concentración implica poder y prestigio para los propietarios.
Al concentrarse en unas pocas empresas el control de la información tenemos un
efecto negativo sobre la diversidad de opciones y la pluralidad del contenido.
Miryam Alcalá (2013) nos dice
que los Estados europeos han puesto en práctica medidas para fomentar el
pluralismo, como las subvenciones a los medios o las ayuda a productores
independientes. Estados Unidos y Suecia son ejemplos de lo anterior. Sin embargo,
en países como México, en vez de construir progreso social, las subvenciones llevan
a generar dependencia con el estado. Sin duda, el ejercicio profesional del
periodismo representa un gran compromiso social; es sujeto e instrumento de la
libertad de expresión. Como nadie, debe contribuir al pluralismo informativo
democrático, lo que implica una absoluta responsabilidad en su ejercicio
comunicativo. Si se considera que el receptor es el elemento principal del
proceso comunicativo, el ejercicio periodístico será más incidente como
generador de opinión pública.
La existencia de monopolios u
oligopolios en la propiedad de los medios masivos de comunicación establece
medidas que impiden la comunicación y la circulación de ideas. Silenciar la
libertad informativa es incompatible con
lo establecido en el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos.
En nuestro país, por ejemplo,
el pluralismo en el debate democrático se encuentra limitado porque el gobierno
no adopta un marco normativo que promueva la desconcentración de la radio y la
televisión y que contribuya a generar un espacio mediático plural y accesible a
todos los sectores de la población. En nuestro país los pocos y grandes medios
predominantes establecen una pared casi impenetrable para que nuevos
competidores puedan ingresar. Si a lo anterior agregamos la violencia e impunidad que sufren los profesionales de
la información y la existencia de una sociedad poco informada, el resultado es
una participación restringida y la poca atención a los intereses sociales.
En función de lo anterior y en
cuanto a la percepción social de la inseguridad, lo que domina en la opinión
pública acerca del delito se encuentra modelada por el tratamiento de la
problemática que realizan los medios masivos de comunicación. Son los medios
los que instalan dentro de las agenda públicas los temas que concentrarán la atención
y el debate. Así, los conocimientos que la mayoría tiene acerca de las
cuestiones públicas no derivan de la experiencia personal directa, sino de los
medios de comunicación que actúan como la principal fuente informativa. Así es
como el público determina como “más importante” un tema por sobre otro. Se
trata de un proceso selectivo cotidiano que influye en nuestras percepciones y
determina los asuntos públicos a los que debemos atender.
Además de decirnos acerca de
qué pensar, los medios de comunicación nos brindan explicaciones sobre las
causas y consecuencias relacionadas de las cuestiones destacadas. Esto es, que
los medios enmarcan los contenidos y su difusión desde los medios hacia el
público. Los medios seleccionan qué incluir y qué excluir; enfatizan ciertos
aspectos y le quitan importancia a otros; esto influye en el modo en que las
personas reflexionaran sobre los asuntos tratados.
De estudios realizados por los
autores D´Adamo y Beaudoux (2007) sobre la percepción del delito, se obtiene
que ésta se vincula más con el tratamiento que los medios hacen del asunto que
de una experiencia directa al respecto por parte de los ciudadanos involucrados
en el estudio. Hay un control por parte de los medios sobre la prevalencia e importancia de los delitos. Incluso, la
percepción de aumento del delito y la criminalidad no encuentra apoyo en los
datos de la realidad registrados en las estadísticas. Son los modos de
representar la realidad por parte de los medios, los que generan un tipo
especial de percepción de los delitos, de modo que resultan imágenes
distorsionadas y estereotipadas sobre los mismos. Puede darse entonces que, los
medios, aún de modo no intencional, colaboran en la creación distorsionada de
la violencia social (directa), que genera la sensación en los individuos de que
el crimen y el delito son mayores de lo que realmente reflejan las
estadísticas, o viceversa. Estas nociones exageradas del predominio de la
violencia, tienen sus consecuencias psicológicas concretas: se acentúa el
aislamiento, la desconfianza interpersonal, la percepción del mundo como un
lugar hostil y peligroso. Estas ideas repercuten en la calidad de vida diaria
de las personas que reducen los vínculos sociales sanos.
Hay una marcada tendencia en
los medios de comunicación de abordar el tratamiento de la violencia y el
delito mediante el seguimiento y difusión de casos concretos. La audiencia va
recogiendo los datos que les brindan los medios sobre esos casos y con ellos
establece parámetros a través de los cuales define otros casos y en general, el
fenómeno de la violencia.
Conclusiones:
Creo que la información
analizada y mi análisis me llevan a considerar que el pluralismo informativo es
una de las grandes ambiciones de las sociedades modernas; y que sólo los países
mayormente democráticos pueden presumir de una relativa pluralidad informativa,
ya que existen medidas y leyes que se observan para que así sea. Pienso que en
nuestro país hace falta mucho para avanzar al respecto. Creo también que el
grado de conciencia social y política de los ciudadanos de un país determina el
nivel de desarrollo de la pluralidad informativa. En cuanto a la percepción del
delito, creo que, si es menor la experiencia directa que las personas tienen sobre
cierto asunto, mayor será su dependencia de los medios masivos de comunicación,
tanto para la obtención de información como para la interpretación sobre los
hechos o fenómenos delincuenciales. La pluralidad informativa y la capacidad
ciudadana para acceder críticamente a ella, le permitirá comprender y enfrentar
mejor el fenómeno del delito, que ha degradado hoy en día los vínculos sociales
en nuestro país.
Lista de fuentes
-
Alcalá, M. (2013), Impacto de la concentración mediática en el
pluralismo informativo, Revista Derecom, Madrid, España.
-
D´ Adamo O, y Beaudoux,
V. (2007), Medios de comunicación de
masas y percepción social de la inseguridad, Boletín de psicología,
Valencia, España.
Impacto de la concentración mediática en
el pluralismo informativo
La
autora es Miryam Alcalá y es profesora en la carrera de Derecho en la
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, maestrante en Derecho de la
Información y Becaria del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de México.
El texto se produjo en la revista electrónica Derecom. La Revista Derecom es una publicación electrónica trimestral vinculada a la Sección Departamental
de Derecho Constitucional de la Facultad de Ciencias de la Información de la
Universidad Complutense de Madrid, España (UCM). El objetivo principal de la
Revista Derecom es la difusión de investigaciones y opiniones en materia de
derecho de la información. Los editores son la Universidad Complutense:
Facultad de Ciencias de la Información. El texto se publicó en la No. 15.
Septiembre- Noviembre del 2013.
El texto se produjo en base a fuentes existentes de libros de
derecho y ciencias sociales, normativas de derechos civiles y políticos, leyes
para radio y televisión españolas, la Constitución Española de 1978 y
referencias documentales, cómo: La libertad de expresión, Maco jurídico
interamericano sobre el derecho a la libertad de expresión y, Diagnóstico sobre
la situación de los derechos humanos en México.
El propósito del texto es mostrar como la concentración de medios
de comunicación impone una sola línea e interpretación de la opinión pública, y
restringen el derecho a la información, su difusión y libertad de expresión,
imposibilitando que el ciudadano disponga de materia prima para formar
opiniones propias e iniciar el proceso de debate.
Medios de comunicación de masas y
percepción social de la inseguridad
Orlando
D´Adamo es doctor en “Procesos contemporáneos en la sociedad de la información”
y licenciado en Psicología. Desempeña como profesor de Psicología Política en
la Universidad de Belgrano y de Buenos Aires, Argentina, así como director del
Centro de Opinión Pública de la Universidad de Belgrano. Tiene una maestría en
Periodismo y ha cursado estudios de Seminario en “Estudios de audiencia y
opinión pública”. Ha impartido conferencias en diversas universidades de
Madrid, España y es autor de 9 libros y más de 40 artículos sobre comunicación política, medios de
comunicación y opinión pública.
Virginia
García Beaudoux es especialista
en comunicación política,
directora de Communicatio, consultora de comunicación estratégica y
Codirectora del Centro de Opinión Pública de la Universidad de Belgrano.
Asimismo desempeña como consultora para capacitaciones en comunicación política para candidatos y funcionarios de gobierno en América Latina. Es también profesora de Opinión Pública y Análisis Político en la Universidad de Buenos Aires, y de psicología en la Universidad de Belgrano. Es autora de 10 libros y numerosos artículos en comunicación política.
directora de Communicatio, consultora de comunicación estratégica y
Codirectora del Centro de Opinión Pública de la Universidad de Belgrano.
Asimismo desempeña como consultora para capacitaciones en comunicación política para candidatos y funcionarios de gobierno en América Latina. Es también profesora de Opinión Pública y Análisis Político en la Universidad de Buenos Aires, y de psicología en la Universidad de Belgrano. Es autora de 10 libros y numerosos artículos en comunicación política.
La fuente se produjo en el número 90 del Boletín de Psicología
virtual de la Universidad de Valencia. Es una revista
dedicada a la comprensión de los fenómenos psicológicos y su manifestación en
los distintos ámbitos de la vida personal y social. Desde los comienzos de los
años ochenta viene difundiendo las aportaciones teóricas y empíricas de
especialistas de distintos campos, aunque dedica especial atención a las
dimensiones teóricas y conceptuales. Está incorporada a las bases de datos
internacionales. El texto se publicó en Julio del 2007, págs. 19-32.
El texto fue escrito
en base a diversas fuentes de información, tales como: Libros especializados en
investigación social y sondeo de opinión, “Viviendo con la televisión: El
perfil de violencia”, “Los efectos de los medios de comunicación”, “La investigación
de la comunicación de masas” y “The Mass Media and Public Opinion”.
El propósito del
texto es analizar la potencial influencia de los medios de comunicación de
masas en la vida cotidiana de las personas y el modo en que la opinión pública
percibe el crimen y la violencia social.